Marilyn French - Solo para mujeres

Un clásico indiscutible.
La novela que fue un escándalo en los años setenta y aún hoy va a dar mucho que hablar.

<<Me olvidé de que aquello era ficción... Las mujeres de Marilyn French eran sencillamente mis amigas>> The New York Times

Antes fue Mujercitas, luego vino Un árbol crece en Brooklyn; al poco tiempo le siguió Lo mejor de la vida, y la historia de las mujeres a lo largo del siglo XX continúa ahora con Solo para mujeres.

Quien nos habla en estas páginas es una mujer madura que desde un pueblecito a las orillas del mar recuerda sus días como adolescente, novia, esposa, madre, estudiante y profesora durante los años cincuenta y sesenta, una época en que las mujeres se atrevieron a dar un primer paso para saltarse las reglas que los hombres habían creado para ellas.
En ese viaje del tiempo la acompañan otras señoras más o menos aguerridas que dudan y pelean, se equivocan y ríen juntas, mientras sus maridos las miran con ojos indignados, sin comprender que ellos también están en el campo de batalla.


Hoy, más de treinta años después de su primera publicación, la comedia se repite aunque los actores sean otros, y Solo para mujeres vuelve para recordarnos que vale la pena poner hilo a la aguja y seguir cosiendo.

<<La mayoría de los hombres que frecuento son simple y llanamente aburridos. Tal vez este sea el precio de estar del lado de los ganadores. En cambio, a muchas de las mujeres que conozco las han jodido, literal y metafóricamente, y son estupendas.>> Marilyn French

La autora:
Marilyn French nació en Nueva York y cursó los primeros años de carrera universitaria en el Hofstra College. En 1950 se casó y en 1967 se divorció. Solo entonces pudo reemprender los estudios en la Universidad de Harvard hasta conseguir el doctorado. Su primer libro fue un estudio sobre James Joyce, al que siguieron algunos ensayos sobre la condición de la mujer a mediados del siglo XX, pero el libro que la dio a conocer internacionalmente fue Solo para mujeres.
Publicada en 1977, la novela suscitó mucha controversia y el movimiento feminista la eligió como guía y ejemplo de la condición femenina. En el momento de su publicación, el texto vendió más de un millón de ejemplares y fue llevado al cine. Le siguieron más novelas y ensayos, junto con una autobiografía. La autora se dedicó también a la enseñanza y colaboró en revistas y periódicos de mucho prestigio como crítica literaria.
Antes de morir, French escribió un nuevo prólogo al libro, que muestra la vigencia de Solo para mujeres para las nuevas generaciones.