Paco Martínez Soria (1902-1982) es, probablemente, el cómico español más popular de todos los tiempos. Todos un fenómeno social incluso treinta años después de su muerte. Pero, pese a tratarse de un rostro muy familiar para varias generaciones, se conoce muy poco de su vida, de sus aficiones o de su carácter. Antes de la guerra civil ya había representado a los clásicos del teatro español y a los grandes de la comedia. Admirador de Charles Chaplin, Molière, Fernando Fernán Gómez y el arte de los payasos, siempre antepuso su pasión teatral a la fama de la gran pantalla.
"El cine es un medio; el teatro es el principio y el fin", solía decir.
El don de la risa es la biografía completa que merecía este hijo universal de Tarazona. Martínez Soria dio vida en el teatro y en el cine a una serie de personajes que en nada se parecían a él, un hombre serio, elegante y nada chistoso; un trabajador incansable y muy espléndido en la vida real; todo un divo del teatro antiguo, del que se sentía heredero. Este libro, plagado de anécdotas y vivencias sorprendentes, desmonta además alguno de los mitos que le han acompañado desde que en 1940 debutó en la escena profesional.
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